CONSTRUYAMOS DIGNIDAD
“Anda y ofrécele la mano a tu hermana, a tu hermano, pero ofrécesela con dignidad. Ponte al lado de él, al lado de ella.” Papa Francisco
Ser voluntario es:
- Hacer una elección propia y libre, sin coerción.
- Para aportar tiempo, capacidades, energías, vida.
- A una actividad que va más allá del ámbito familiar.
- En el servicio a los demás para beneficio de terceros y de la sociedad en su conjunto.
- Sin afán de lucro.
El Voluntario Marista se descubre amado por Jesús y María y como respuesta generosa a ese amor, se descubre llamado a vivir una experiencia de servicio y evangelización entre los más pobres, junto con los Hermanos Maristas.
Te invitamos a ser Voluntario Marista, prestando tu servicio durante un año escolar, en las zonas de misión Marista, apoyando los proyectos de internados, escuelas, dispensarios, foranías, etc. que benefician a quienes menos tienen, sobre todo a niñas, niños y adolescentes en situaciones precarias.
Comienza ya el proceso de acompañamiento, para descubrir a lo que Dios te está llamando: construyamos un mundo más humano y más digno para todos, especialmente para quienes viven en los márgenes de nuestro país.
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CAMINA MÁS ALLÁ DE TUS FRONTERAS ¡ANÍMATE A VOLAR!
- Si estás por terminar la preparatoria
- Si deseas prestar un año de tu vida entre quienes menos tienen
- Si sientes que Dios te llama para compartir tu fe
TE OFRECEMOS:
- La oportunidad de prestar un servicio organizado a quienes más sufren.
- Un plan de formación y acompañamiento.
- Capacitación técnica para realizar las tareas que se te encomienden.
- Un espacio de reflexión, de interioridad para propiciar tu encuentro con Dios.
- Casa y alimentación durante tu año de servicio.
Acércate al encargado de voluntarios de tu Centro Educativo, para llevar un acompañamiento y así empezar el proceso del Voluntariado Marista.